Algeciras a 3 de octubre de 2017

Vivimos unos días que parece que aquí no hay más problemas que el referéndum que se ha llevado a cabo en Cataluña y la violencia que se produjo en una jornada que suma un episodio más de vergüenza para este país. Encendemos la tele, ponemos la radio, abrimos los periódicos o salimos a la calle y sólo se habla de la independencia catalana, como si los problemas que tenemos en Andalucía o en este rincón del sur que es nuestro Campo de Gibraltar hubieran quedado en un segundo plano o se hubieran solucionado y…nada más lejos de la realidad.

Atrás parece haber quedado esa preocupación por la sanidad pública en nuestra comarca, una sanidad que pagamos todos los contribuyentes y que día a día va muriendo mientras proliferan los seguros privados, consultas que precisamente nacen para dar respuesta a unos pacientes que no están siendo atendidos en tiempo y forma y que acaban pagando por duplicado la atención sanitaria, porque no hay que olvidar que el hecho de que uno acuda a la medicina privada no le exime de contribuir con sus impuestos a la sanidad de todos los andaluces.

Atrás parece haber quedado esa gran manifestación en la que al fin una multitud salió a la calle, no para celebrar ninguna victoria deportiva, sino para exigir lo que es de justicia, lo que es un derecho fundamental, el derecho a una atención sanitaria en la que no haya que estar meses y meses en listas de espera, porque hay quien no puede esperar; el derecho a que cuando uno vaya a un centro hospitalario público con una dolencia, le hagan las pruebas necesarias, con independencia del coste que tienen las mismas; el derecho a ser atendidos por especialistas en la materia y me refiero a esto porque no es de recibo que los niños sean atendidos por facultativos de medicina general en lugar de pediatras; el derecho de contar precisamente con esos especialistas y no pasar meses y meses haciendo encajes de bolillo para dar un servicio que al final resulta insuficiente; y eso si es que finalmente se presta porque hay casos como el del hospital Punta Europa de Algeciras en los que hay usuarios que aún están esperando la llegada de un cardiólogo infantil para pasar consulta…