No pocas han sido las veces que en el pasado mes de Agosto, durante las vacaciones, me he visto con la responsabilidad y obligación de dar explicaciones sobre la tierra en la que vivo y de la cual provengo.

Soy de La Línea de la Concepción, del Campo de Gibraltar…en ocasiones me miraban con medias sonrisas y en otras con semblante de pésame lastimero, siempre con la coletilla: “Uy, la tierra sin ley”, “Que mal está allí la cosa ¿no?”… No les miento cuando les digo, que perdí la cuenta de las veces que tuve que sacar el capote sin ser torero.

En uno de los casos con tranquilidad pude responder, de la forma que ahora les cuento:

Imaginen ustedes si a Sevilla le ocultasen su río. Y si además del río le escondiesen la catedral y la Giralda, la Macarena, el Barrio de Triana, el Gran Poder y la Plaza de España. Imaginen si a Sevilla le quitasen su feria, Santa Cruz, sus puentes y su Gran Semana Santa. Imaginen si de la ciudad de Sevilla, solo se la conociese por lo que sucede más allá de Nervión, por cómo se vive en las Tres Mil Viviendas, en El Vacie o Los Pajaritos. ¿Qué sería de Sevilla, si solo oscuridad vendiesen de la que es una de las ciudades más bellas del mundo?

Y no solo imaginen a Sevilla, pongamos el caso de New York. Imaginen si solo fuese conocida por el barrio del Bronx, sin rascacielos, ni Gran Manzana, sin Central Park ni grandes musicales ni museos, solo sus atracos y armas, solo sus reyertas y persecuciones…¿qué sería de New York?

O una Barcelona sin Gaudí, sin modernismo ni ramblas, sin Diagonal ni Divi Davo, solo una Barcelona de okupas, de manteros y políticos radicales…¿Qué sería de Barcelona?

¿Verdad qué sería injusto juzgar a esas ciudades solo viendo de ellas tinieblas y ocultando sus tesoros? Pues eso mismo, es lo que bajo mi punto de vista, muchos medios de comunicación, están haciendo con mi tierra.

Mi tierra sufre la llaga del mordisco de unos pocos, y sufre la negligencia de quien pudiendo ayudarla no lo hace.

Pero mi tierra es mucho más de lo que mal venden en la tele.

Bastión del Imperio Romano en Bolonia y Carteya, puerta del Mare Nostrum y fuerte columna de Hércules.

Mi tierra es puerto en la historia que abraza dos continentes, mi tierra es acogida, es Levante y es Poniente.

Mi tierra es Cruz Herrera, Ortega Brú, Paco de Lucía y Guillermo Pérez Villalta. Mi tierra también es Alcaidesa, Sotogrande y Almoraima.

Mi tierra de la prehistoria, tiene un legado en sus piedras, trazos del Arte Sureño y rutas por todas sus sierras. Bacinete, Laja Alta, la del Moro y Bailaoras, mi tierra pintaba sus cuevas siendo cuna de su historia.

Mi tierra se asoma a castillos en Jimena y Castellar, es parque natural del Estrecho y del verde alcornocal. Aquí tiene el Rey su Pinar y Miel destila un Arroyo, puente que surcan las aves, huyendo del frío en otoño.

Mi tierra surfea en las playas, compite en la vela y e remo, madruga en la red de sus lonjas, presume en grandeza de puerto.

Si a todo lo que les cuento, los medios cierran sus puertas, ¿Con qué verdad se nos mira, se nos juzga y nos condenan?  Que por cada perro que muerde, mi tierra tiene mil mansos, por cada conciencia sucia, miles somos los honrados.

José David Muñoz Oliva