Lo mas habitual es que por momentazos familiares, quedadas de amigos, celebraciones, ferias e incluso obligaciones laborales, necesitemos una puesta en escena en ocasiones, especial.
En otras circunstancias esa presencia debería ser radiante aunque, en la mayoría de las citas, reconozcámoslo, es por la simple coquetería femenina, de atraer más de una mirada. ¿No me digas que no lo has pensado? No es cuestión de vanidad, ni por falta de modestia. La realidad es que, saber que estás acorde con la fecha, la originalidad y la imagen que quieres proyectar de ti, es la razón.
Esta podría ser una cuestión baladí recorriendo centros comerciales, calles de tiendas al detall con outfits variopintos junto a colores, patrones y tejidos con posibilidades. Pero, puede llegar a ser un auténtico fiasco, si rondas la frontera del 50.
¡No ni ná¡ Si la talla supera la 46 y la edad supera los 47, ¡que Dios te coja confesada!
Tejidos y cortes corrientes en tiendas XL, marcas con precios fuera del alcance de un porcentaje importante -más con los tiempos que corren- pero, internet por un lado, las modistas por otro, y la gracia que tengas para componértelas unido a la posibilidad de recorrer más de un altar de firmas especializadas y algún atelier que están tomando bastante cuerpo de nuevo, pueden darnos magníficas soluciones.
Vamos a recorrer el fantástico mundo de las posibilidades porque, hay nicho de mercado, como dicen los entendidos y para muestra… un botón.
A la caza de las mejores puestas en escena, porque tú, ella, vosotras… nosotras, lo valemos. ¡Vamos allá!