ANA VILLALTA 1  de febrero de 2012

Una batalla ganada en los tribunales estadounidenses tras más de cinco años

Los españoles nunca agradeceremos bastante el trabajo y la constancia de hombres como Pipe Sarmiento que han hecho posible descubrir primero a los “piratas” modernos y recuperar después las 17.000 toneladas de oro y plata robadas al patrimonio arqueológico submarino español.

Reproducción del cuadro de Francis Sartorius: voladura fragata Mercedes

Quién no recuerda todo lo acontecido en nuestras aguas cercanas desde que el ODYSSEY comenzó con sus trabajos de prospección y posterior extracción de un fabuloso tesoro submarino de la “Nuestra Señora de las Mercedes”?

Los españoles nunca agradeceremos bastante a personas como Pipe Sarmiento su dedicación y su constancia, totalmente desinteresadas y demostrando una profesionalidad y conocimientos extraordinarios, para desenmascarar y denunciar a los modernos “piratas” en su expolio de nuestro tesoro submarino.

Ahora, y definitivamente ya, los tribunales norteamericanos han fallado a favor de España y las 17.000 toneladas de oro y plata –unas 550.000 monedas de curso legal de la época -, y otros valiosos objetos de la arqueología submarina, volverán a su legítimo dueño; que en definitiva somos todos nosotros.

Naturalmente, políticos de ayer y de hoy harán todos los intentos posibles para adjudicarse el triunfo –incluso los que fueron culpables por acción u omisión en todo el proceso-, pero nosotros no vamos a olvidar nunca que si no fuera por Pipe Sarmiento y otras personas implicadas en la denuncia del expolio desde sus inicios –y los medios de comunicación de la zona-, jamás podríamos haber llegado a la recuperación de este tesoro arqueológico submarino español.

Una vez que el juez titular del Tribunal del distrito federal de Tampa (USA), Steven Marryday, ordenó la devolución a la empresa busca tesoros propietaria del Odyssey, se produjeron apelaciones en los tribunales de Atlanta (tribunal de apelaciones estadounidense), pero estos las desestimaron y, finalmente, el Tribunal Supremo de Estados Unidos da la razón a España.

Ha sido un largo proceso y ahora, una vez que se produzca oficialmente la comunicación del tribunal americano al gobierno español, se dispondrá de diez días para ir a recuperar y retornar el tesoro a su legítimo dueño: España.

En el camino quedaron hasta reclamaciones del gobierno peruano y unas decenas de supuestos legítimos propietarios del tesoro, alegando que eran “bienes privados” los que la fragata española transportaba.

¿Y para La Línea?

Pipe Sarmiento

Tampoco se nos puede olvidar que, tiempo ha y cuando se tuvo conocimiento de los trabajos de extracción del tesoro en nuestras aguas, se habló de que La Línea de la Concepción y su museo deberían obtener y poder mostrar parte de este erario en sus vitrinas.

Incluso se rumoreó que se podría construir y dedicar a este objeto un nuevo museo que dispusiera de parte de este tesoro arqueológico submarino.

¿En qué quedara este ilusionante proyecto? El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ya ha anunciado que varios museos nacionales se pueden repartir buena parte de este tesoro… ¿y para nosotros en La Línea? El tiempo lo dirá.

De cualquier manera lo más importante ahora es aprovechar esos diez días de plazo que nos dan para ir a buscar el oro y la plata. No vaya a ser que los políticos –como lo de los galgos y los podencos- se pongan a discutir quién o quiénes deben de hacer el viajito de la recogida y se nos pase el plazo.