El caso del pequeño Alejandro que sufre una IRC en el CEIP Cristo Rey de San Pablo de Buceite (Jimena), donde no puede disfrutar de las clases en su jornada habitual por la falta de monitores que sí habían sido confirmados en el mes de mayo a sus padres, ha levantado la falta de monitores de educación especial de los que carecen cinco centros del Campo de Gibraltar.
El sindicato USTEA no descarta movilizaciones si la delegación de educación no toma medidas que palíen la situación que sufren los estudiantes de los distintos centros educativos que precisan de estos monitores para que sus alumnos puedan acudir a sus instalaciones en igualdad de condiciones que el resto de estudiantes.
Fran Lozano, vocal del sindicato provincial, denuncia en COPE que además del colegio de Jimena, el colegio Maestro Apolinar en San Roque, Colegio Inmaculada en La Línea y los centros de educación especial Virgen de la Esperanza algecireño y Virgen del Amparo linense, precisan cada uno de ellos de un monitor mas contemplado en sus respectivas plantillas.