ANA VILLALTA 21 de febrero de 2014
Las colas de viandantes persisten, incluso en días como ayer en que las de coches no se producen
El tiempo de espera para atravesar el paso fronterizo entre La Línea y Gibraltar, que se había visto reducido en las últimas semanas, ha experimentado en los últimos días un incremento, sobre todo para los viandantes. En las horas punta, en días como el de ayer, las colas para pasar a pie son de hasta una hora incluso cuando el paso de coches y motos se produce sin esperas.
Durante casi toda la jornada de ayer los controles apenas se centraron en los coches, que pasaron a razón de uno al minuto y no se produjeron atascos hasta la noche, cuando tuvieron que habilitarse los seis carriles.
Sin embargo, los peatones sí que tuvieron que esperar entre media y una hora, sobre todo a la salida del Peñón.